La Alberca "Tradicciones con Historia"

Noviembre es un mes en el que huir del frío y del mal tiempo resulta difícil. Cada vez apetece más quedarse en casa ya que los días se hacen cortos y grises. Sin embargo, en esos momentos, no hay nada mejor que escapar de la ciudad y perderse durante el fin de semana en pueblos tradicionales y encantadores como La Alberca, en Salamanca.

La Alberca es un lugar en el que la historia ha perdurado durante siglos y en el que las propias casas no rodean los monumentos sino que forman parte de ellos. Hasta la Prehistoria, concretamente durante el Neolítico, se remontan los primeros restos que, en forma de pinturas rupestres, se encuentran en este pueblecito. Pero no será hasta los siglos XII y XIII, durante la Edad Media, cuando esta zona se repueble y en el siglo XV aparezca la primera y más importante reliquia: la Virgen de la Peña de Francia. Cuenta la leyenda que al parisino Simón Roland, Dios le encomendó la tarea de buscar una Virgen que se hallaba oculta en una Peña. Durante varios años, Roland se dedicó en cuerpo y alma a la búsqueda de la Virgen, hasta que llegó a la Peña de Francia. Una vez allí, la propia Virgen se le apareció para indicarla el lugar exacto donde debía cavar para encontrar la imagen. El 19 de Mayo de 1434 la Virgen fue desenterrada y en La Alberca se alzó un santuario en el que se cobijaban los peregrinos que seguían el Camino de Santiago o el Camino del Sur de la Ruta de la Plata.

A pesar de su tamaño, los puntos de interés en La Alberca son muy variados. La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción se alza como punto central de la visita y, a su alrededor, fluyen varias calles que llevarán al turista a distintos monumentos como la Plaza Mayor, la Fuente, la Calle Tablao, la Calle La Puente o Espeñitas. Por supuesto, no hay que olvidar que La Alberca es un sitio de tradiciones arraigadas. Hasta en los días más grises y gélidos, sale la Moza de Ánimas durante el atardecer acompañada de otras mujeres para recorrer el pueblo tocando la esquila y rogar por las ánimas del purgatorio; para que Dios proteja a los cristianos y el pueblo. Pero la Moza de Ánimas no es la única de las tradiciones que ha perdurado en el pueblo, todavía se mantienen rituales antiguos como San Antón o La Loa, en verano.

Para el otoño, en la víspera del día de Todos los Santos, los habitantes de La Alberca asan castañas y se sientan a comerlas mientras las campanas suenan hora tras hora. Este ritual se conoce como Magosto y hace referencia a la antigua creencia de que la gente debe permanecer en vela la noche que precede al día de los difuntos.

Creencias, tradición y encanto. Un lugar perfecto para sentirse transportado a la Edad Media y dejarse hipnotizar con un buen contador de historias a la luz y el calor del fuego.