Escapadas | Aranjuez
Aranjuez
El otoño es una época preciosa para hacer escapadas ya que el paisaje se tiñe en tonos ocres y rojizos que transmiten calidez y resulta un espectáculo para la vista.
Aranjuez es el lugar idóneo para pasar un día disfrutando del cambio en la naturaleza y sumergirse en la historia de la ciudad.
El turismo en Aranjuez gira en torno al Palacio Real. En 1565, bajo el reinado de Felipe II, se coloca la primera piedra de esta espectacular construcción pero no fue hasta las
últimas décadas del siglo XVIII, durante el mandato de Carlos III, cuando la obra del Palacio, tras incendios y ampliaciones, pudo darse por concluida.
A día de hoy, el Palacio se ha convertido en un museo de sí mismo donde se pueden recorrer las diversas estancias ya recorridas antaño por reyes y reinas de nuestra historia y donde disfrutar
de la influencia del barroco francés en su arquitectura y decoración.
Alrededor del Palacio, se encuentra el conjunto de jardines reales que son dignos de admiración durante esta época. Pasear por ellos resulta agradable y fascinante gracias a su diseño y elegancia.
Entre ellos pueden encontrarse diversas esculturas y fuentes inspirada en la mitología como la fuente de Baco o la de Hércules.
Debido a su extensión, estos jardines conforman uno de los parques más grandes de España así que resulta muy fácil perderse en su belleza y olvidarse del reloj.
Dentro del jardín del Príncipe se encuentra la Casita del Labrador, erigida como palacete de recreo de los reyes. Merece la pena entrar y fijar la mirada en sus bóvedas, sus lámparas y los Salones
de Billar y Baile.
Para los amantes de la tauromaquia, de las construcciones del siglo XIX o ambas, la visita a la Plaza de Toros de Aranjuez debe ser obligatoria. Carlos IV ordenó su construcción y María Luisa de
Parma la inauguró el 14 de mayo de 1797 pero durante 1809 esta plaza quedó reducida a cenizas en un incendio y fue Fernando VII quien ordenó su reconstrucción y la cedió al Ayuntamiento.
En su interior, además del ruedo se encuentra el Museo Taurino donde pueden admirarse carteles de importantes corridas de toros celebradas en la plaza y una variedad de prendas y utensilios
relacionados con el mundo taurino.
El turismo sacia el conocimiento pero no el estómago. Para disfrutar de una comida casera, saludable y exquisita, la ciudad cuenta con una amplia oferta de restaurantes y mesones donde habrá
sugerencias con los productos típicos de la tierra según la temporada como pueden ser los espárragos trigueros o la fresa.
Además Aranjuez ofrece la posibilidad de explotar aún más el otoño realizando actividades como navegar por el Tajo, pedalear por sus calles gracias al servicio de alquiler de bicis del que disponen
algunos hoteles y hostales, o pasear a caballo en una tarde idílica.