Escapadas | PEDRAZA
PEDRAZA
En este pequeño pueblo que se encuentra a 40km de Segovia, el siglo IV a.C es la parada en el tiempo donde se sitúan los primeros restos de población celtibérica en Pedraza; pero no será hasta el
siglo XI, durante la Reconquista, cuando se asienten las primeras comunidades de habitantes .
Pedraza se asienta sobre una colina y es un agradable lugar para pasear a finales de verano. Su encanto reside en calles de piedra, casas señoriales con blasones grabados en las puertas, tiendas que
de las que emana el aroma de dulces y madera; y una notable variedad de sitios que visitar.
La Iglesia de San Juan Bautista se alza en la Plaza Mayor donde luce restos del periodo románico en su campanario aunque aguarda una sorpresa barroca a los que deseen entrar en su interior. Sin
embargo, el paseo por Pedraza no ha hecho más que empezar.
Los orígenes del Castillo Museo Ignacio Zuloaga se remontan al siglo XIII aunque los restos más antiguos que se conservan se sitúan en una reedificación del edificio que hubo en el siglo XV.
Este castillo guarda en su interior una fantasmagórica y trágica leyenda. Se cuenta que un joven de origen humilde se enamoró de una muchacha amiga suya desde la infancia y que ella también albergaba
sentimientos por él. Sin embargo, el noble señor que habitaba en el castillo cayó rendido ante la belleza de la muchacha y la desposó.
El joven tomó la determinación de encomendarse a la oración y se internó en un convento. Pasaron los años y el capellán del castillo murió, queriendo el destino que el joven ocupara esa plaza. La
guerra llegó y el noble tuvo que partir.
Entonces la muchacha y el joven después de intentar contenerse, sucumbieron a su amor. Al volver de la batalla, el noble descubrió la infidelidad de su esposa y castigó al joven poniéndole una corona
candente de hierro y espinas. La desesperación de la muchacha al morir su amor, la llevó a suicidarse clavándose una daga en el corazón. Esa noche el castillo fue devorado por las llamas.
Hoy en día todavía cuentan que cierta noche del año pueden verse sus figuras con coronas en llamas paseando por las almenas del castillo.
Para seguir la visita, después de sumergirse en la historia del castillo, no hay nada mejor que continuar con la Cárcel de la Villa. Un edificio construido en el siglo XIII y reconstruido
en el XVI.
Los guías de la prisión se encargan de contar toda clase de torturas y padecimientos a las que se sometió a los presos que en ella estuvieron confinados. Mazmorras, cepos y gruesos muros capaces de
estremecer con su historia.
Un lugar agradable y didáctico aunque, se recomienda hacer una parada a lo largo de la visita para satisfacer el paladar. Y si algo es famoso en toda la zona de Segovia, es el cordero.
Un buen lechal acompañado de una copa de vino ayudará a reponer las fuerzas después de tanta actividad. Y de postre, ponche segoviano. Pedraza ofrece varios restaurantes donde disfrutar estas
delicias en familia, con amigos o durante una escapada romántica.
En los alrededores de Pedraza se puede disfrutar de una gran variedad de deportes de aventura. Espeleología, escalada, puenting, piragüismo, paintball y muchas más actividades que pondrán el puntito
de adrenalina a este viaje post vacacional.